Una congregación filipina acogió a sus propios miembros después de que se quemaran sus casas en Lahaina

Mar 24, 2024

LAHAINA, Hawaii – El incendio en el oeste de Maui destruyó o dañó más de 2.000 edificios. La mayoría de ellos eran hogares. Esto ha dejado a muchos residentes de Lahaina necesitados de refugio.

En un parque y paseo justo al sur de Lahaina, la pastora Estrella Arquero está cargando su camioneta y preparándose para conducir hacia la zona de quemados.

Ella y su marido dirigen la Iglesia Pentecostal Koinonia, donde veinte miembros de su congregación filipina duermen en el salón parroquial.

"Cuando se desató el incendio, teníamos miembros de nuestra iglesia cuyas casas se quemaron, así que vinieron a la iglesia", dijo Arquero.

Cuando huyes sin casi nada, necesitas casi todo. Así que esta mañana, su camioneta está llena con el tipo de suministros que la gente necesita cuando se refugia en una iglesia.

"Estos son comida. Neveras con comida. Gasolina. Comida para gatos. Y suministros. Suministros para el baño y tenemos agua en el maletero".

Arquero dice que llevar las cargas de los demás de esta manera (cuidando a los vecinos) es trabajo de la iglesia. "Eso es a lo que estamos llamados. Que nos preocupemos por las personas. De hecho, la misión de nuestra iglesia es amar a Dios y amar a las personas".

En la parte trasera de la camioneta está Magna Laguna, miembro de la congregación. Emigró a Estados Unidos hace siete años desde Filipinas y vive con su esposa, su hermana y su cuñado. Su casa estaba en Lahaina. Las lágrimas corren por sus mejillas al recordar el día en que se desató el incendio y un viento feroz y cálido arrastró las llamas hacia ellos.

"Quemar. Quemar la casa. Caminamos, no tengo coche. Así que uno de los vecinos viene a ayudar", dijo Magna.

Cambió al tagalo para explicar mejor lo sucedido, mientras un miembro de la iglesia traducía. "No habían traído nada más que su pasaporte, que siempre está en el costado de su bolso. La esposa usaba pantuflas negras, la otra es blanca".

La esposa de Laguna estaba tan apurada que se puso dos pantuflas de diferentes colores mientras se apresuraban a huir. A pesar de todo lo que ha perdido, cuando se le pregunta qué asistencia necesita, responde suavemente: "Quiero brindar asistencia. Comida, refugio".

Quiere dar ayuda. Los servicios de adoración en la Iglesia Pentecostal Koinonia en Lahaina generalmente se transmiten en Facebook para que cualquiera pueda verlos. Pero el domingo pasado, la pastora Estrella Arquero no pudo conectarse en vivo. Está ocupada cuidando a los feligreses que aún viven en la iglesia.

Mientras su esposo habla por teléfono tratando de obtener autorización para ingresar a la zona quemada y traer suministros, Arquero dijo que así es como orará la próxima vez que se pare frente a su congregación. "Tú eres buen Dios. Creemos en ti. Que eres bueno. Que tomarás nuestra mano, que nos darás la fuerza, que suplirás las necesidades de nuestra gente cuyas casas y casi todo se ha ido. Y Mi oración es que mi gente en nuestra iglesia lo ame porque creo que Dios está con nosotros".

Con ellos en pérdida. Con ellos en dolor. Con ellos en el amor que se muestran unos a otros a través de la Iglesia Pentecostal Koinonia.

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